Filtro de gasóleo obstruido: ¿Cómo evitar quedarse sin combustible en tu embarcación?

Croque soleil janine y el barco de Georgess se encuentran en medio de la península de Antioquía. Sin un soplo de viento, la corriente ascendente los impulsa justo en medio del canal de carga, sin margen de maniobra. Y cuando llega el momento de empezar, no hay nada que podamos hacer.

- Georges, ¿dónde guardamos los filtros diésel de repuesto? - En el maletero de la banqueta de babor. - Bien, ¿qué pasa con la llave para filtros? - Está en la caja de herramientas en la cima delantera. - Deben ser los filtros de gasóleo obstruidos. No preparamos adecuadamente el barco para el invierno cuando partimos el invierno pasado. - Sí, es bueno que tengamos filtros de emergencia. - Reemplázalos, yo vigilaré el puente.

Georges desmonta el prefiltro, encuentra en su interior una especie de gelatina y mucha suciedad. El fracaso está confirmado.

- Está bien, Janine, ya lo tengo. ¡Estaban atascados! Los reemplacé y estamos listos para comenzar. - ¿Ya purgaste el circuito para reiniciarlo? - ¡Oh no, nunca supe hacer eso! - Está bien, sube tú al mirador, yo te purgo.

Janine abre el tornillo de purga del filtro y activa la bombilla de cebado. El diésel comienza a llenar el nuevo filtro hasta rebosar por el tornillo de purga.

- Date prisa, Janine, veo un carguero a lo lejos. - ¡Muy bien, adelante y empieza!

Georges acciona el pulsador de arranque. Esto energiza la bobina del solenoide, mueve el núcleo del émbolo y hace contacto con el circuito de alimentación del motor de arranque. Al mismo tiempo, la horquilla se inclina y empuja el piñón de accionamiento, que engrana con los dientes del volante. El motor gira y... No arranca.

- Espera, tengo problemas para sangrar. ¡Voy a purgar la bomba de inyección! - ¡Sí, pero date prisa que el cargamento cada vez es más grande! - Adelante y empieza

VRROOOOOOOOOOMMMM

El motor arranca, el barco vuelve a ser impulsado y retoma su rumbo.

Los filtros de combustible obstruidos son un problema generalizado. La causa es un tanque que contiene bacterias o ha acumulado diversos depósitos. Los depósitos son polvo depositado por: un embudo sucio durante el llenado, un bidón inadecuado para trasvasar combustible, un depósito mal preparado para el invierno... Una vez obstruido el filtro de combustible, bloquea el suministro de combustible al motor y provoca una avería.

Para volver a arrancar el motor, es necesario repostarlo. En este caso, como el fallo es el prefiltro obstruido, intentaremos quitarlo y sustituirlo. Es el primero en quedar expuesto a la suciedad del depósito y, por tanto, el primero en obstruirse y acumular impurezas. Ubicado aguas arriba, la mayor parte de la suciedad se acumulará allí y puede dar una idea del estado del tanque. También se debe sustituir el filtro diésel del motor como medida preventiva.

Sin embargo, incluso más arriba, el tanque puede seguir estando sucio o contaminado con bacterias. Reemplazar los filtros en este caso solo resolverá el problema temporalmente, si es que lo resuelve. Como el depósito sucio es el causante del mal funcionamiento, volverá a obstruir los filtros impidiendo que el gasóleo llegue al motor.

Para ver si el tanque está sucio, se puede inspeccionar a través de una trampilla de inspección, si está presente. En este caso la limpieza es sencilla: vaciar el depósito por completo y retirar los posibles depósitos del fondo. Si no hay un puerto de inspección, el prefiltro debe revisarse periódicamente para asegurarse de que no acumule demasiada suciedad. Si el prefiltro se obstruye demasiado rápido y hace que el motor deje de funcionar, deberá limpiar el tanque instalando una trampilla de inspección.

Si el tanque está más alto que el prefiltro cuando lo retiras, el combustible fluirá por gravedad indefinidamente. Es importante colocar un recipiente debajo del prefiltro, si hay espacio. En caso contrario, coloca un paño absorbente en el fondo de la sentina, ya que se derramará parte del gasóleo.

Al volver a montar el filtro nuevo, ponga una gota de aceite en la junta para que se afloje fácilmente la próxima vez que lo desmonte y apriete con la mano. A mano: sin utilizar la llave para filtros, de lo contrario será prácticamente imposible desmontarlo y, como hemos visto, en una situación de emergencia, es útil conocer bien su embarcación y poder intervenir rápidamente.

Una vez que se hayan cambiado los filtros de combustible y se haya limpiado el tanque de combustible, se puede arrancar el motor. Es hora de purgar el sistema de combustible, un tema que merecería un artículo completo. También debes comprobar que no haya fugas de combustible en el sistema, especialmente a altas velocidades del motor.

Para evitar que el depósito vuelva a acumular depósitos es necesario :

Finalmente, para evitar el crecimiento de bacterias en el tanque, conviene mantenerlo lleno con la mayor frecuencia posible. La condensación hace que el agua se deposite en el fondo del tanque, especialmente cuando el barco está preparado para el invierno. También se puede utilizar un aditivo antibacteriano como medida preventiva.